QUE PASO EN COMBAPATA CON LA CAMIONETA INCAUTADA A NARCOTRAFICANTES

INESCRUPULOSOS INTERVENTORES SE PASEABAN EN UNIDAD INCAUTADA A NARCOS
Por Joel Ayala
Con estupor y admiración la prensa independiente de Cusco pudo apreciar y tomar las evidencias del irregular traslado de la lujosa camioneta 4 x4 de color azul estacionada misteriosamente en las puertas de una tienda en el distrito de Combapata de propiedad de la señora Challco Sánchez al promediar las seis y media de la tarde del último domingo.
Se supone que para la exhaustiva revisión la unidad de placa PIZ – 132 debería estar resguardada con medidas de extrema seguridad teniendo en cuenta que transportaba más de 40 kilos de droga que se pudo evidenciar con la participación de Andrómina Zans, Fiscal Antidrogas llegada de la ciudad del Cusco para este específico caso.
Sin embargo el desparpajo de sujetos que estaban en custodia descuidaron este detalle, sin imagina r al menos que elementos de la mafia del narcotráfico sur peruano pudieron recuperar la unidad a punt6a de disparos como es el modus operandi de los carteles.
Tampoco se pudo determinar fehacientemente la revisión total del vehículo o los hallazgos de otros posibles compartimientos de estupefacientes repartidos en algún sector de la camioneta intervenida. Solo la conciencia de los hombres llamados a defender la sociedad rendirá cuentas de su desatinado proceder.
La lógica nos induce a pensar que si deseaban realizar otros cortes a la estructura de la camioneta deberían llevar a los especialistas, “cortalatas” o como se les llame a intervenir en un lugar adecuado y no como la estúpida tesis que elucubra el comandante de la DIVPOL Canchis, que esta vez se adelanto de lengua en su justificación, que a falta de un especialista , la camioneta encontrada con droga se derivo hasta un sitio distante a mas de 30 kilómetros de la sede policial,. Sabrán de este mal proceder los miembros del Ministerio Público o los escalones superiores policiales ?.
Se espera `para otra oportunidad mayor eficiencia, tecnicismo y poner en práctica las clases de las ciencias policiales impartidas en su corto aprendizaje, o es que nunca las recibieron, o hay decidía. La población civil espera la oportuna acción de los policías a quienes, aunque mal, el Estado les paga con nuestros impuestos.